Probablemente pienses que todos los agentes inmobiliarios hacemos lo mismo, e incluso que ese trabajo lo puedes hacer tú.
Y realmente el objetivo de todas -y el tuyo, claro- sí es el mismo: vender tu piso para ganar dinero.
Ahora bien, hay alguna pequeña diferencia:
¿Cómo veo tu piso?
Quiero personalizar tu piso, darle cariño, ponerme en la piel del comprador y saber qué es lo que quiere escuchar para que diga "oye, pues éste sí...". Este es un servicio exclusivo y para eso tenemos que conocernos: la venta tiene que empezar con una conversación contigo.
¿Cómo enseño tu piso?
Llevo tu piso directamente al comprador, que es donde es importante ser bueno. No sirve de nada llevar a la gente a tu casa y que luego no cumpla con sus expectativas. Este filtro es realmente efectivo: tardará más o menos pero, quien viene, sabe lo que quiere.
¿Cómo vendo tu piso?
Parece fácil decir que tú sólo tienes que cobrar, pero en la mayoría de las operaciones la gestión no es integral, siempre hay algún cabo suelto que te toca hacer a ti. Aquí no; aquí lo hago todo yo. Y todo es todo.